viernes, 5 de abril de 2013

En enero siempre llueve... llueven los odios



Por ANÍBAL DLUYZ POLO
Si don Sebastián Chano Romero hubiese vislumbrado que los festejos taurinos que se inventó para celebrar su cumpleaños despertarían después de un largo siglo tantos odios y amarguras, seguramente hubiese optado mejor por contratar para animar sus cumpleaños al payaso Chupeta, un singular personaje de Córdoba que, cual Alita el Bárbaro, recorre las gradas de los palcos soltando frases mordaces, insultantes, adobadas con un amor muy costeño solo que finalizadas estas, el payaso Chupeta saca a flote su otra personalidad, la del payaso culto que derrocha ternura en la animación de fiestas infantiles.

Su esposa es la que firma los contratos y cobra... todo se sabe. Bueno, no todo...
Aquí en Sincelejo como, en la obra literaria de Roberto Samur, En enero siempre llueve, es verdad, llueve... llueven los odios, las posiciones anticorralejas, florecen los "brillantes pensadores" que se suben en los palcos para hacerse visibles y opinan y opinan, pero no proponen nada. Y lo que es peor, a diferencia del payaso Chupeta, no se sabe quién contrata ni quién cobra.

La corraleja ostenta el reconocimiento de la Cámara de Representantes como patrimonio cultural de la Nación gracias a la gestión del doctor Gabriel Espinosa Arrieta. Con gestión, el popular "Bayo" Espinosa supo interpretar el sentimiento de cariño del pueblo de Sincelejo y sucreño en general que aman las fiestas del 20 de Enero.

En este nuevo año veo con simpatía que el Concejo capitalino de convertirse en el escenario de un gran foro para fortalecer la corraleja dándole una estructura social, cultural y empresarial que evite el desgaste anual de polémicas aparentemente conceptuales que nos distraen de lo fundamental. 

Agradeciendo la generosidad de los directivos de EL MERIDIANO de Sucre que nos han invitado a escribir esta columna, quiero que con ánimo positivo aportar las siguientes propuestas:
En el campo taurino: Bajo la supervisión de Asotoros, crear una escuela taurina con el respaldo económico de los criadores de reses bravas para ir formando una nueva generación de capoteros, muleteros, banderilleros y garrocheros, que adquieran no solo fundamentos técnicos y estéticos de la tauromaquia, sino que paralelamente se vayan formando con los mejores valores personales y como profesionales mediante convenios con el Sena para que estudien carreras técnicas.

Estas nuevas figuras gozarán de seguridad social permanente, no eventual, tendrían supervisores de campo para que cumplan una rigurosa preparación física, para que se prodiguen cada tarde llevando el espectáculo al más alto nivel. Con ellos, el espectáculo taurino estaría garantizado, lo que permitiría analizar la conveniencia de prohibir la entrada de los aficionados al ruedo, con lo que estaríamos limitando las condiciones de riesgo que terminan en lamentables tragedias.

Los garrocheros: Que estos se inscriban y esperen su turno en el patio de los caballos para entrar por parejas a realizar la labor con dos toros. Culminada sus dos opciones, deben salir para darles entrada a los dos garrocheros siguientes.

Buscaríamos con esta dispendiosa, pero interesante labor, evitar "la montonera" de garrocheros que al cabalgar con sentido competitivo para procurar ser el primero en colocar el clavo terminan imprudentemente "entregándole el caballo al toro", con la consecuencia tan dolorosa y desagradable que hoy debe avergonzarnos, en la medida que no nos sintamos obligados a buscar una solución adecuada.

Rescatar el entorno cultural y social de la corraleja: La cornada más mortal a la corraleja la propinaron los pick up. Llegaron arrasando las más elementales expresiones culturales... Tarde a tarde... irrespetan la sonoridad de las bandas. Las ahogan con su monstruosa potencia y de paso le impiden al espectador disfrutar de los temas tan propios de la corraleja, como los porros, los fandangos, con la difusión de unos ritmos ajenos a lo tradicional.
En la celebración de la octava edición del fandango más grande del mundo le pedimos a nuestros parlamentarios y personalmente sucreño Nicolás Guerrero Montaño, promover una ley de la República prohibiendo el funcionamiento de los pick up debajo de los palcos. Que estos sean reubicados fuera del entorno no solo de las corralejas sino de otros festejos tradicionales, como las carreras a caballos recobren su entorno cultural, ese que integra a la familia.

Que en las fiestas municipales la familia vuelva a colmar los palcos para disfrutar del fandango con la banda amenizándolo desde una "troja central" sin que ningún sonido electrónico perturbe el ánimo de la plaza.

La corraleja como fuerza vital para mostrar nuestra potencialidad: Puedo asegurar que el señor alcalde de Sincelejo, Jairo Fernández Quessep, espera del Concejo Municipal y todos los estamentos de la ciudad, el mejor aporte para fortalecer las fiestas, para convertirlas en el mejor escenario para hacer lobby a nuestras potencialidades, con la vinculación decidida de la Gobernación de Sucre, con el Fondo Mixto de Cultura y las Artes de Sucre, que este año el doctor José Luis González realizaron una valiosa muestra de talento sabaneros. La programación enerina del 2004 mostrará unas fiestas robustecidas, incluyentes y generadoras de oportunidades económicas.

fuente: El Meridiano de Sucre  Sábado, 09 Febrero 2013

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