Por ANÍBAL DLUYZ POLO
Si don Sebastián Chano Romero
hubiese vislumbrado que los festejos taurinos que se inventó para celebrar su
cumpleaños despertarían después de un largo siglo tantos odios y amarguras,
seguramente hubiese optado mejor por contratar para animar sus cumpleaños al
payaso Chupeta, un singular personaje de Córdoba que, cual Alita el Bárbaro,
recorre las gradas de los palcos soltando frases mordaces, insultantes,
adobadas con un amor muy costeño solo que finalizadas estas, el payaso Chupeta
saca a flote su otra personalidad, la del payaso culto que derrocha ternura en
la animación de fiestas infantiles.
Su esposa es la que firma los
contratos y cobra... todo se sabe. Bueno, no todo...
Aquí en Sincelejo como, en la
obra literaria de Roberto Samur, En enero siempre llueve, es verdad, llueve...
llueven los odios, las posiciones anticorralejas, florecen los "brillantes
pensadores" que se suben en los palcos para hacerse visibles y opinan y
opinan, pero no proponen nada. Y lo que es peor, a diferencia del payaso
Chupeta, no se sabe quién contrata ni quién cobra.
La corraleja ostenta el
reconocimiento de la Cámara de Representantes como patrimonio cultural de la
Nación gracias a la gestión del doctor Gabriel Espinosa Arrieta. Con gestión,
el popular "Bayo" Espinosa supo interpretar el sentimiento de cariño
del pueblo de Sincelejo y sucreño en general que aman las fiestas del 20 de
Enero.
En este nuevo año veo con simpatía
que el Concejo capitalino de convertirse en el escenario de un gran foro para
fortalecer la corraleja dándole una estructura social, cultural y empresarial
que evite el desgaste anual de polémicas aparentemente conceptuales que nos
distraen de lo fundamental.
Agradeciendo la generosidad de
los directivos de EL MERIDIANO de Sucre que nos han invitado a escribir esta
columna, quiero que con ánimo positivo aportar las siguientes propuestas:
En el campo taurino: Bajo la
supervisión de Asotoros, crear una escuela taurina con el respaldo económico de
los criadores de reses bravas para ir formando una nueva generación de
capoteros, muleteros, banderilleros y garrocheros, que adquieran no solo fundamentos
técnicos y estéticos de la tauromaquia, sino que paralelamente se vayan
formando con los mejores valores personales y como profesionales mediante
convenios con el Sena para que estudien carreras técnicas.
Estas nuevas figuras gozarán de
seguridad social permanente, no eventual, tendrían supervisores de campo para
que cumplan una rigurosa preparación física, para que se prodiguen cada tarde
llevando el espectáculo al más alto nivel. Con ellos, el espectáculo taurino
estaría garantizado, lo que permitiría analizar la conveniencia de prohibir la
entrada de los aficionados al ruedo, con lo que estaríamos limitando las
condiciones de riesgo que terminan en lamentables tragedias.
Los garrocheros: Que estos se
inscriban y esperen su turno en el patio de los caballos para entrar por
parejas a realizar la labor con dos toros. Culminada sus dos opciones, deben
salir para darles entrada a los dos garrocheros siguientes.
Buscaríamos con esta dispendiosa,
pero interesante labor, evitar "la montonera" de garrocheros que al
cabalgar con sentido competitivo para procurar ser el primero en colocar el
clavo terminan imprudentemente "entregándole el caballo al toro", con
la consecuencia tan dolorosa y desagradable que hoy debe avergonzarnos, en la
medida que no nos sintamos obligados a buscar una solución adecuada.
Rescatar el entorno cultural y
social de la corraleja: La cornada más mortal a la corraleja la propinaron los
pick up. Llegaron arrasando las más elementales expresiones culturales... Tarde
a tarde... irrespetan la sonoridad de las bandas. Las ahogan con su monstruosa
potencia y de paso le impiden al espectador disfrutar de los temas tan propios
de la corraleja, como los porros, los fandangos, con la difusión de unos ritmos
ajenos a lo tradicional.
En la celebración de la octava
edición del fandango más grande del mundo le pedimos a nuestros parlamentarios
y personalmente sucreño Nicolás Guerrero
Montaño, promover una ley de la República prohibiendo el funcionamiento de
los pick up debajo de los palcos. Que estos sean reubicados fuera del entorno
no solo de las corralejas sino de otros festejos tradicionales, como las
carreras a caballos recobren su entorno cultural, ese que integra a la familia.
Que en las fiestas municipales la
familia vuelva a colmar los palcos para disfrutar del fandango con la banda
amenizándolo desde una "troja central" sin que ningún sonido
electrónico perturbe el ánimo de la plaza.
La corraleja como fuerza vital para mostrar
nuestra potencialidad: Puedo asegurar que el señor alcalde de Sincelejo, Jairo
Fernández Quessep, espera del Concejo Municipal y todos los estamentos de la
ciudad, el mejor aporte para fortalecer las fiestas, para convertirlas en el
mejor escenario para hacer lobby a nuestras potencialidades, con la vinculación
decidida de la Gobernación de Sucre, con el Fondo Mixto de Cultura y las Artes
de Sucre, que este año el doctor José Luis González realizaron una valiosa
muestra de talento sabaneros. La programación enerina del 2004 mostrará unas
fiestas robustecidas, incluyentes y generadoras de oportunidades económicas.
fuente: El
Meridiano de Sucre Sábado, 09
Febrero 2013
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